
Centro Federico García Lorca. Imagen: Diario Público.
“Para los barcos de vela,/Sevilla tiene un camino;/por el agua de Granada/sólo reman los suspiros”.
Federico García Lorca (*).
En un idealizado intento hacia la construcción más plural e individual de la identidad, mediante el fomento de la cultura como cuarto pilar de desarrollo de las ciudades y sus habitantes, se configuró en Granada a partir de influencias internacionales y locales, la creación del Centro Fundación Federico García Lorca, proyecto que nació fruto de un largo proceso por difundir su obra y con la intención de cumplir el deseo familiar de reunir en la ciudad de Granada el legado lorquiano.
Haciendo un poco de historia – indispensable en el asunto que nos ocupa-, la andadura de este ambicioso proyecto comenzó el 21 de febrero de 2004 con la firma del Protocolo de Colaboración entre el Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Granada, la Diputación de Granada, la Residencia de Estudiantes y la Fundación Federico García Lorca.
Posteriormente, la Fundación Federico García Lorca presentó ante la Dirección General de Fondos Comunitarios del Ministerio de Economía y Hacienda la propuesta de creación del Centro.
En mayo de ese mismo año (**), el Comité de Seguimiento del POI de Andalucía aprobó el proyecto y se decidió que el Fondo Europeo de Desarrollo Regional financiara el importe de 6.946.843 euros (75 por ciento del coste total de la primera fase del Centro). Esta decisión fue confirmada oficialmente por la Comisión Europea. Todas las instituciones que habían firmado dicho Protocolo se volvieron a reunir el 7 de julio de 2004 y pusieron de manifiesto su compromiso de acometer la construcción del Centro Federico García Lorca por un importe total de 18.524.913 euros.
El 4 de marzo de 2005 las citadas instituciones firmaron el Convenio de Colaboración para la creación del Centro Federico García Lorca, en el que se concretaba definitivamente la participación de cada una de las instituciones involucradas en el proyecto, estableciendo así las bases para su correcta ejecución. Asimismo, este convenio suponía la antesala del “Consorcio Centro Federico García Lorca”.
El Consorcio nació tras años de disputas en 2007. Se perdió dinero de parte de los fondos europeos por un retraso en los plazos. Reunidos acordaron solicitar un crédito hipotecario a cargo de las administraciones implicadas para hacer frente a los 4,5 millones de sobrecoste (los 18,5 iniciales se han elevado hasta 23). Para ello era necesario que el Ayuntamiento registrara a nombre del Consorcio la parcela en la que se ha construido el Centro. Según ese acuerdo, Gobierno, Junta y Ayuntamiento asumirían el 30% del préstamo y la Diputación el 10%.
Pasados los años, los responsables políticos continúan hablando de “voluntad”, pero el entendimiento no llega. Hoy nuevamente, la incertidumbre política derivada de los resultados de las elecciones municipales y autónomas ha llevado a Ferrovial a decidir no entregar el edificio para su apertura el pasado 5 de junio, por desconfianza en cuanto a los pagos adeudados con la empresa.
El equipamiento cultural Centro Federico García Lorca es un proyecto, que transcurridos nueve años sigue sin inaugurar. Año tras año espera convertirse en una referencia internacional en torno a la figura de Lorca, pero sigue acumulando retrasos. Su historia ya puede describirse como despropósito institucional.
El objetivo estratégico del Plan en materia cultural recogido en el Documento Marco PEG 2007 del Consejo Social de Granada era el siguiente: “Consolidar a Granada como referente cultural”.
La Fundación Federico García Lorca, aspiraba a convertirse en referencia de la cultura contemporánea, responsabilizándose, por un lado, de la conservación y la difusión de los fondos de la Fundación Federico García Lorca, que actualmente se encuentran depositados en la Residencia de Estudiantes de Madrid, y atendiendo, por otro, las manifestaciones artísticas del panorama internacional y desarrollando una amplia labor en la acción pedagógica con niños y jóvenes en su relación con las diversas disciplinas artísticas en un centro ubicado en un lugar clave de la ciudad, a pocos metros de la Catedral, en pleno centro histórico urbano (***).
La mala gestión por parte de los organismos de colaboración, inmersos en continuas discusiones sin que haya una aceptación clara de la responsabilidad ante el compromiso cultural con el proyecto analizado.
Es ilusorio pensar en intereses comunes en materia de Política Cultural respecto al caso que nos ocupa (por no hacer acopio de más ejemplos que podrían claramente ilustrar la situación del Plan en lo referente al fomento de la cultura en la ciudad).
Los intereses comunes, dejan paso demasiado pronto a los intereses concretos del propio Ayuntamiento en materia cultural. Estos intereses concretos no son el fomento de la creatividad, de la participación ciudadana. El interés concreto es conseguir dinero a corto plazo devenido de un turismo masivo de fin de semana o de períodos académicos, dejando de lado la cultura como motor de desarrollo urbano.
Mucha floritura y pocas acciones comunes a favor de una apuesta fuerte por la cultura. Junta de Andalucía y Ayuntamiento no son un matrimonio bien avenido (la separación ideológica y de actuación cultural es nula). El horizonte compartido tiene unas distancias infinitas.
Tuvieron la oportunidad de desarrollar el proyecto en tiempo de bonanza económica (presupuestos, ayudas y subvenciones) y con la cofinanciación era factible. Ahora, la imagen de la ciudad queda bastante dañada, ya que son habituales los comentarios de residentes y visitantes acerca de la situación del proyecto tras visualizar el entorno del mismo.
A ello se añade la movilidad del mismo entorno, una plaza con desniveles no favorece la accesibilidad. La plaza en la que se ubica también tenía un proyecto de adecuación a la accesibilidad de los usuarios, que se ejecutaría tras la finalización del Centro. Todo es parte de un sueño del que muchos hace tiempo que despertamos. La realidad lo refleja sobremanera. Un complejo conjunto de incoherencias que van haciendo que el proyecto pierda la ilusión de la ciudadanía.
La ciudadanía y los medios escritos hacen visibles sus críticas al proyecto y su ejecución tras estos 9 años de desgaste cultural del mismo.

Portada Granada Hoy, Jueves 4 de junio, 2015.
La política cultural de la ciudad de Granada tiene todavía mucho que aprender y poner en desarrollo, ya que para el Plan Estratégico se basó en la Agenda 21 Local y muchos de sus objetivos se han quedado sobre el papel.
En Granada, el Ayuntamiento presume de tener a disposición de residentes y visitantes un circuito cultural en torno a la figura de Lorca, aunque el proyecto del Centro Federico García Lorca sigue esperando la culminación del circuito deseado.


Puedo concluir mi análisis diciendo que la cultura no puede esperar más suspiros. Nuestro Centro Fundación Federico García Lorca proyectado como fin del círculo lorquiano en la ciudad está vallado, parado y sin futuro inmediato. La cultura que fluye a través de Lorca se está viendo estancada en manos del conservadurismo más obsoleto en tiempos de postmodernidad cultural.
La cultura tiene que seguir su camino al margen de discusiones políticas e intereses económicos a corto plazo. La cultura afortunadamente sigue siendo intangible en muchos de sus ámbitos, tendremos que disfrutarla desde ellos.
Fuentes:
(*) Fragmento del poema «Baladilla de los tres ríos». Incluido en Poema del Cante Jondo – Romancero Gitano (Conferencias y Poemas). Edición de Allen Josephs y Juan Caballero. Cátedra, Letras Hispánicas, 1996.
(**) Centro Federico García Lorca – Fundación Federico García Lorca.
(***) loc. cit.
Actualidad: http://vozpopuli.com/economia-y-finanzas/63215-ferrovial-bloquea-la-entrega-del-centro-garcia-lorca-en-granada-por-la-incertidumbre-politica
Edited by Olivia Palacios.